Alivia: La Lucha de Mujeres y Migrantes Contra el Cáncer

Alivia reivindica la lucha de las mujeres y migrantes contra el cáncer

Las mujeres migrantes se ven especialmente afectadas por el cáncer, enfrentando una realidad que va más allá de la enfermedad en sí. La Fundación Alivia ha lanzado una campaña de donaciones destinada a ayudar a las pacientes más vulnerables, proporcionándoles apoyo para cubrir gastos relacionados con su tratamiento, tales como sujetadores tras una mastectomía, cremas para aliviar la quemazón de la radioterapia, andadores y medicamentos no cubiertos por la Seguridad Social.

A pesar de que el sistema sanitario garantiza el acceso a tratamientos para todas las personas diagnosticadas con cáncer, muchos de estos pacientes enfrentan costos indirectos significativos que no son financiados. Esto incluye gastos de transporte, pago de servicios de cuidado infantil y la pérdida de ingresos debido a días sin trabajar, creando un impacto financiero en sus familias. Carla Galán, responsable de programas de la Fundación Alivia, explica que «el cáncer es mucho más que curarse de la enfermedad» y destaca que «las mujeres migrantes son uno de los colectivos más vulnerables frente al cáncer».

Un informe de la Asociación Española contra el Cáncer indica que una de cada dos pacientes ha gastado más de 5.000 euros en gastos relacionados con la enfermedad, y más de la mitad ha experimentado una pérdida de ingresos. Además, el diagnóstico tardío es una realidad que genera una carga financiera aún mayor, especialmente para las mujeres, quienes a menudo deben asumir la carga de los cuidados del hogar y de los niños.

El impacto emocional del cáncer es significativo, siendo las mujeres jóvenes las más afectadas. Un estudio reciente revela que estas pacientes son las que experimentan mayor «toxicidad financiera», lo que se traduce en una menor adherencia a los tratamientos, una mayor probabilidad de sufrir depresión y ansiedad, y un riesgo incrementado de complicaciones graves, incluida la muerte. Asimismo, evidencia sugiere que los migrantes tienden a recibir diagnósticos en etapas más avanzadas de la enfermedad, lo que compromete su tasa de supervivencia.

Entre las beneficiadas por esta iniciativa se encuentra Andrea, una mujer colombiana con cáncer de mama que vive en un pequeño pueblo de Burgos. Sin una red de apoyo cercana, Andrea enfrenta no solo los efectos físicos y emocionales de la quimioterapia, sino también las dificultades adicionales por su situación rural. Cada semana, debe viajar a la capital para su tratamiento y se enfrenta a la escasez de transporte público, lo que le complica aún más la situación. La Fundación Alivia le ha brindado asistencia económica para asegurarse de que pueda llegar a sus sesiones de tratamiento, evidenciando la vulnerabilidad de aquellas que, además de luchar contra el cáncer, enfrentan el aislamiento y la falta de empleo en entornos rurales.

Las donaciones para esta campaña se pueden realizar a través de la página web de la Fundación.

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