Con la pandemia causada por el Covid-19, las personas nos hemos vuelto más cuidadosas. Tenemos más cuidado por donde pisamos y que tocamos, así como lo que nos llevamos a la boca. La cocina ha sido uno de los puntos donde más medios hemos puesto para proteger nuestra salud. Conseguir una cocina más saludable es posible si incorporamos sistemas pasivos de seguridad que contribuyan a mejorar nuestra alimentación.
¿Qué son los Sistemas Pasivos de Seguridad Alimentaria?
Cuando hablamos de sistemas pasivos de seguridad, nos estamos refiriendo a materiales, aparatos, equipamientos y herramientas de última generación que nos proporcionan un plus de seguridad e higiene frente a posibles contaminaciones microbiológicas.
Las cocinas saludables son vistas como un espacio preparado para:
- Facilitar el desarrollo de unas correctas prácticas de manipulación de alimentos.
- Favorecer la limpieza, la higiene y el mantenimiento.
- Proporcionar las condiciones ambientales apropiadas (temperatura, humedad, ventilación…) para conseguir un espacio saludable.
- Disponer de zonas diferenciadas de: almacenamiento, manipulación, cocinado, residuos…
7 propuestas de Sistemas Pasivos para que tu cocina sea más saludable
Materiales y revestimientos
- Materiales y superficies higiénicas para evitar la proliferación de microorganismos.
Frigoríficos y otros electrodomésticos:
- Neveras con recubrimiento interno con partículas de plata limitante de crecimiento bacteriano.
- Lavavajillas con piezas antibacterias para mayor protección.
Herramientas y utensilios de cocina
- Tablas de cortar anticontaminación cruzada dotadas de colores según el tipo de producto.
- Cuchillos y herramientas con tratamientos antimicrobianos.
Otros sistemas
- Dispensadores automáticos de agua y jabón con sensor.
- Purificadores de aire y unidades de filtración que reducen la carga microbiológica del ambiente.
- Campanas extractoras y sistemas de control ambiental que evitan temperatura y humedad de riesgo biológico.
Mobiliario
Tratado con barniz antibacterias que garantiza una cobertura ilimitada. Los componentes higienizantes no se van con la limpieza diaria ni el paso del tiempo, sino que duran toda la vida del mueble. No altera las características de los materiales y está totalmente libre de componentes tóxicos para contacto humano.
Textiles
Con tratamientos antimoho, antivirus y antibacterias. Trapos de cocina con código de color para evitar contaminaciones cruzadas.
Limpieza y desinfección
Utensilios de limpieza e higiene que también deben higienizarse pero que están dotados de aditivos que evitan la proliferación masiva de microorganismos entre lavado y lavado.
En el marco delNuevo Paradigma de Seguridad Alimentaria en el que se plantea no solo el efecto de los alimentos en nuestro organismo (sensoriales, nutricionales, sanitarios…) sino también el impacto de las personas en la seguridad de los alimentos, estos Sistemas Pasivos deberán cumplir, además, con otros requisitos relacionados con su composición y proceso de fabricación:
- Composición de materiales reciclados: provenientes de procesos de economía circular.
- Fabricación sostenible: con bajo impacto en el medio ambiente.
Los Sistemas Pasivos de Seguridad Alimentaria (SPSA) son un concepto desarrollado por la microbióloga Maite Pelayo como una herramienta de gestión de sistemas en seguridad alimentaria. Maite Pelayo es microbióloga y portavoz técnico del Instituto Silestone.